Noticias de Cantabria
21-03-2008 00:16

¿Existen lobbies en Cantabria?

El Lobby, que en ingles es pasillo, es la formula que emplean determinadas empresas en USA para defender sus intereses y marcarse objetivos empresariales. Su funcionamiento y regulación está perfectamente determinado en la normativa norteamericana .

En Europa, mejor, en Bruselas funcionan cientos de despachos con aspiración lobbysta sin regulación alguna que hace que se produzcan cruces, desinformación para los provincianos de nuestras Comunidades-Estados que acuden con la boina A esa multiplicación de lobbys se la ha llamado lobbycracia. Con la llegada de la democracia a nuestro país esa practica lobbysta se intentó regularla en un primer momento con timidez no exenta de cierto miedo, sabiendo que había que actuar con cautela ya que conociéndonos se iría a los extremos o a una normativa de cuello de botella.

En un primer momento se puso como meta las aportaciones económicas a los partidos políticos pero finalmente quedó en nada. Lo cierto es que en Cantabria los grupos de presión existen, solo que de forma muy elemental, primaria e incluso rozando la ley porque se confunde acción de loby con especulación, obtención ilegal de información privilegiada, compra de voluntades et. A veces se confunde en una misma persona el lobista .el empresario y el especulador. La formula sustituta del lobby es la del asociacionismo.

Es habitual que cuando un empresario o un pequeño colectivo pretenden salir en los medios de comunicación lo hacen con la cobertura de las siglas sin que detrás exista nada, ni tan siquiera personas físicas salvo cuatro amigos del club de golf del lugar, de un club social. La inventiva para conseguir ese fin lobbysta no escatima imaginación, por ejemplo se inventan siglas como Consejos Reguladores del vino de tal sitio, Consejo Regulador de la Construcción, del mimbre etc. o similar. Naturalmente que después de haber realizado una pequeña investigación podemos decir que no existen lobys en Cantabria que tengan continuidad salvo el del especulador con equipo, influencias familiares y entorno.

Si a lo anterior añadimos el haber actuado en política, mejor y con esa maleta tratan de comprar o vender favores a sus antiguos compañeros. Lo máximo es la creación de esos Consejos Reguladores a instancias de algún promotor que ni lo es salvo mediador en compras para producir recalificaciones urbanísticas, obtención de licencias porque el asocianismo empresarial está perfectamente regulado etc. Se trata de un trabajo legal siempre que no se cruce el rubicón con información privilegiada o se parta de un ilícito penal que a través de un supuesto asociacionismo se pretenda legalizar.

Esos Consejos Reguladores no representan nada salvo la acción de salvar una licencia o que sea ratificada una recalificación urbanística obtenida de forma sospechosa que da, pasado cierto tiempo, pingues beneficios. Naturalmente que para conseguir ese fin se necesita el tener línea directa con algún político.

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