Noticias de Cantabria
24-08-2011 12:12

Londres y la enfermedad

Cinco muertos, más de 1.500 detenidos e incalculables daños materiales- unos 150 millones de euros en una primera estimación- son el balance de la batalla campal que ha sumido a Londres en la ciudad sin ley.

Los saqueos que han  puesto a este país en estado de shock, no se deben a la crisis, ni a las dificultades económicas, ni siquiera solo  al descontento social sino a una conjunción de factores que  evidencian, según ha dicho el primer ministro  Cameron, que la sociedad británica está enferma.  Y algo de eso debe haber cuando, entre los detenidos hay una niña de 11 años, que se dedicó a destrozar escaparates a pedrada limpia, y la mayoría de los procesados por los disturbios son menores de edad ,que no pertenecen ni mucho menos a grupos marginales, sino a familias acomodadas.

   Entre otras medidas de dudosa eficacia, como la de limitar el uso de las redes sociales - que es como querer ponerle puertas al campo- Cameron ha dicho que hay una generación de jóvenes británicos que no conocen la diferencia entre el bien y el mal y subrayó la necesidad de fomentar los valores familiares y devolver la autoridad a los profesores y la policía, cosa que sin duda es necesaria. Es cierto que mas allá de las responsabilidades políticas que puede haber, hay una responsabilidad  ineludible de las familias en la educación de los hijos, que no se puede obviar. Serán los padres de estos jóvenes vándalos quienes tengan que responder por los daños civiles que causaron sus hijos, y la medida ya sabemos que es eficaz. Así se estableció en nuestro país por los actos de Kale Borroka y desde que se empezaron a poner multas que pagaron los progenitores, la violencia callejera disminuyo sustancialmente.

   Que muchos de los jóvenes detenidos en Inglaterra saquearan tiendas y escaparates ha llevado a algunos a la conclusión de que es una crisis del consumismo no de la necesidad , pero ver el asunto solo desde esta perspectiva es miope y más aún lo es hacer tabla rasa sobre la retirada de ayudas. En el Reino unido se pueden recibir ayudas por desempleo, vivienda, gestación, hijos. cuidado de los mayores, cheques comida, ayuda escolar etc. y  convertir las prestaciones en una vía de castigo para los delincuentes y sus familias sin ningún tipo de filtro, puede llegar a provocar el caos y la desesperanza porque pagarían justos por pecadores y tal vez el remedio fuera peor que la enfermedad.

   Sea como fuere, lo que esta claro es que la educación es una potentísima arma de futuro y la falta de valores morales, éticos o sociales es un germen maligno que impiden la convivencia. Ese germen es el que ha provocado que turbas de jóvenes, muchos de ellos de familias acomodadas, hayan arrasado y saqueado todo lo que encontraban a su paso. Ese germen es el que nos debería hacer sonrojar a todos porque evidentemente la sociedad esta enferma y nosotros seguimos mirando hacia otro lado

 

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