¿Reforma o nuevo estatuto para Cantabria?
En nuestra opinión acudir a solventar el innegable atraso estatutario que tenemos, después del trascurso del tiempo, a pesar de las peticiones que se han hecho por ciudadanos y nosotros mismos, con una simple reforma, por muy importante que se presente, nos parece en principio insuficiente. Veamos.

La anterior legislatura que estuvo llena de crispación, se encasquilló o versó fundamentalmente sobre la masacre del 11M y el Estatut catalán. Los dos hechos anteriores hicieron perder mucho tiempo que ahora conviene recuperar con permiso del cisma por el que atraviesa el partido mayoritario de la oposición en Madrid y el PSC en nuestra Comunidad.
En relación con la constitucionalidad, o no del Estatut, han corrido verdaderos ríos de tinta, y al final, muy al final, existe la convicción y coincidencia, entre los más variopintos estudiosos constitucionalistas, que dicho Estatut es una verdadera Constitución porque dispone de todos los requisitos necesarios que ese tipo de texto legal precisa. No se trata nuevamente de resucitar la vieja polémica, ya que en su día se decantará el Tribunal Constitucional, aun cuando sabemos la forma en que lo hará, teniendo en cuenta nuestra nula o, por ser benévolos, insuficiente independencia judicial con lo que supone de falta de credibilidad.
Los tiempos y realidades políticas en los que nació el Estatuto de Cantabria han quedado muy lejanos y sufrido una completa trasformación ,han acontecido, ocurrido, hechos políticos de gran calado, cambios fundamentales y el más importante es que el Estatut Catalán entró en vigor, que es el que verdaderamente marca los tiempos de las vías estatutarias de las Comunidades Autónomas .Una vez expuesto lo anterior la primera cuestión que se debe dirimir por la sociedad cántabra, por los ciudadanos, verdaderos y únicos depositarios de la soberanía popular , ya que los políticos son simples instrumentos, es determinar si procede solo una reforma por muy profunda que se quiera hacer o si no es mejor redactar un nuevo Estatuto.
Entendemos que los antecedentes, mejor la filosofía o espíritu estatutario de identidad deben mantenerse como herramienta de trabajo proveniente del viejo texto pero debemos dotarnos por el contrario de otro. No se trata de ser nostálgicos sino de ser pragmáticos y determinar que es lo que más nos interesa para no tener que mover en los próximos años el nuevo estatuto que entre todos decidamos. Un efecto positivo seria abrir el debate buscando la participación activa, imbuir el espíritu de identidad en la juventud, ya que lo que hagamos les va a influir en el futuro.
Se trata de redactar y vertebrar un texto de convivencia que contenga un regionalismo avanzado con entronque en el resto de las Comunidades que por definición, contenga una glosa de nuestra historia, de la significación del pueblo cántabro, de su autonomía, de la unión , del carácter participativo, de nuestra identidad y filosofía propia. En definitiva de nuestro locus loci. Etc. Lo que no se debe hacer es montar el paripé de hacer ver que se va atrabajar sobre un Estatuto cuando éste está prácticamente redactado atendiendo a unos máximos impuestos desde la obediencia a Madrid.
No deben ser solo hipotéticos notables los que utilicen un texto redactado ad hoc, sino que sea la ciudadanía la que entre en el debate. Para empezar hay que tomar como punto de partida dos Estatutos, el catalán y el valencia, fundamentalmente el primero. Nuestro texto tiene que ser un camino entre ambos estatutos luego ese debe ser el marco e incluso la letra con las peculiaridades de nuestra Comunidad de Cantabria. El perder el tiempo en divagaciones que pretenda cualquier grupo parlamentario debe ser objeto de denuncia ante los ciudadanos.
Estamos en un momento económico que merece estar atento a él para que todos aportemos nuestras ideas. “Debemos ser exigentes con nuestros políticos locales sobre todo con aquellos que tienen en sus manos la Hacienda y la Industria puntales de nuestro desarrollo”. Esos pilares deben ser vigilados y tener al frente de ellos a los mejores y que acepten las ideas que aportemos cuando son acertadas. Ahora más que nunca debe desaparecer las envidias, los rencores personales y si hay que hacer un macro pacto por el bien de Cantabria que se haga y cuanto antes. Lo que no se puede es estar al veletismo de los problemas de ningún partido a nivel nacional o local. Más que nunca se precisa que el PRC de un paso adelante por Cantabria.
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Comentarios(3):
Lo que tenemos que hacer es un Estatuto como el catalan y que salga el sol por Peña Labra
Los chavales que van a hacer, que hacen algo, redactando el Estatuto cantabro, que no saben hacer la o con un canuto y cometen faltas de ortografia y no saben articular un discurso que no tienen nada salvo mucha cara ¿Cuanto van a cobrar por dietas de pasar el rato?
ni lo uno ni lo otro: integración en castilla y a tomar por el culo.