Se busca presidente de consenso para CEOE.

Hoy jueves, los teléfonos de los empresarios que representan algo en Cantabria, o están comunicando o no dejan de sonar. Y es que por fin han tomado conciencia de que se precisa un presidente para la CEOE que sea hombre de empresa, que tenga trayectoria, que ponga orden y que no sea un trepa.

La papeleta es difícil, y más en estos tiempos de crisis, en que los verdaderos empresarios tienen que preocuparse de sus negocios, de sus trabajadores, para intentar sacar adelante la actividad empresarial y garantizar su futuro. En efecto el problema es que existen ofertas pero de los no empresarios, y lo que la CEOE precisa es acabar de una vez por todas con llegar a la CEOE de todos los cántabros y convertirla en “coto privado”. O dicho de otra manera en un “cortijo” particular.

Los movimientos y contactos empresariales se están sucediendo y nuestras fuentes dicen que lo que se pretende es la dimisión “Ipso ficta” de Mirones ya, y el nombramiento por la actual Junta Directiva de un empresario que no forme parte de la actual. Para poner orden, y para en su día convocar elecciones.

El problema ahora surge por parte de los muy afines a Mirones, ya que son cinco años de crear clientelismo entre personas que algunas, no tienen ni la cualidad de empresarios, bien porque ya no ejercen como tal, bien porque por desgracia la crisis ha llevado por delante a sus empresas. Mirones intentará defenderse y como calamar echar tinta, seria conveniente que las actuaciones Judiciales se ventilen en los Juzgados y dejar la CEOE para los empresarios. Si el señor Mirones sale exculpado de las imputaciones debería de ejercer otra vez sus derechos públicos cómo representante si así lo decide el mundo empresarial. Pero mientras tanto y existiendo sospechas un representante público tiene que dimitir, cesar e irse a su casa.

Las espadas están en alto pero creemos que la idea de bastantes empresarios es dar un no rotundo a Mirones, y las explicaciones, si hubiere que darlas que las dé el secretario de la CEOE y el presidente de la misma ante los tribunales pero que no involucren ni utilicen a la CEOE.