Una fábrica de viento
Primero se anunció, con mucho misterio y sin decir el nombre, pero como gran primicia: una empresa muy importante deseaba instalarse en Cantabria. Albricias, pensamos todos al escuchar la noticia.

Finalmente, se abrió el telón y ¿quién apareció? La vicepresidenta, junto a su fiel consejero, anunciando, a bombo y platillo, que se iba a instalar una fábrica en la zona de Mataporquera. Eso sí, añadieron que ¡todavía no se habían comprado los terrenos! Y, lo que es peor ¡que el gobierno de Cantabria participaría a través de Sodercan! ¡Miedo! ¡Terror! Tengo aprensión a pensar mal, pero, viendo que todavía no hemos salido de Guatemala y que podemos entrar en guatepeor, me dan escalofríos.
Sólo deseo que sea algo más que un proyecto de futuro. Ojala la idea se perfeccione y cree esos mil puestos de trabajo que dicen y que tan necesarios son. Pero, amigos de la boina, al menos de momento, me quedo con esa frase que todos conocemos: “no hay que vender la piel del oso antes de matarlo”.
Lo primero que podría pensar cualquier ciudadano es la suerte que hemos tenido de que una empresa de aquí al lado -a escasos 200 kilómetros de Mataporquera- pretenda instalarse aquí. Imagino que esta instalación vendrá provocada por las ventajas ofrecidas, tales como AVE, conexión con el tren mixto de mercancías, autopista, terrenos gratis, luz y agua a pie de parcela, etc.
La pregunta del millón que me hago es ¿Por qué tiene que participar Sodercan en este proyecto? ¿Qué hay detrás de todo esto? Porque no me negarán ustedes que, en estos tiempos que corren, el hecho de que una empresa se quiera instalar en Cantabria… tiene melones a tenor del percal de consejero que nos dirige. De todos modos, habrá que informar a los ciudadanos y no imponer un cambio radical sin saber los ¿beneficios? que tendrá Cantabria al cambiar vacas por molinos de viento. ¿Pan para hoy hambre para mañana?
¡Ah! Se me olvidaba. Dicen los que de estas cosas saben que detrás de esta fábrica de viento, están los famosos molinos, molinos que, según dicen, generan electricidad y grandes plusvalías. Además, los que saben mucho, añaden que existen jugosas concesiones de parques eólicos en camino. Ya decía yo…
Ahora que se ha hablado un poco más del tema empiezan a encajarme las piezas del puzzle: fabrica de viento = molinos de viento. Bueno, si es así y se crea una gran factoría que provea al resto de España y de Europa de material eólico ni tan mal, dice mi amigo de la boina el incauto; sin embargo, el resabido dice que si no se han comprado los terrenos igual se los alquilan o se los arriendan y se convierte en un simple almacenaje de las pilotas y del material eólico construidos en Ponferrada para ser engarzado posteriormente en los molinos de viento que moverán el aire de Cantabria y producirán energía. Y ¿estarán Don Quijote y Sancho Panza en la inauguración de los molinos? No lo creo.
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Comentarios(5):
Esta energia, que en su dia ,se penso seria eficaz se ha demostrado con el tiempo que no lo es tanto,amen de sacrificar un paisaje tan especial y con tanto atractivo como el nuestro de Cantabria.Siempre llegamos a las cosas cuando se demuestra que no sirven.No entiendo ahora ese interes desaforado cuando en su dia no se quiso poner.
Ahora que en las demas comunidades se estan dando cuenta que es una energia menos buena de lo que se pensó vamos nosotros y la ponemos,y me pregunto ; sí se trata de poner esta fabrica y estropear nuestro paisaje para nada ,solamente para que nuestros politicos puedan decir que han hecho algo.Pues no me vale ,la fabrica que la pongan pero para suministrar a otras comunidades .Habe cuando nos apuntamos a algo realmente innovador.
Los molinos que los dejen para los aridos paisajes de Andalucia o Castilla .Aqui que nos restauren la riqueza de antaño con el ganado que hemos perdido y las huertas olvidadas.Por tener no tenemos ni industria y ahora nos vienen con molinos caducos.Que cabezas pensantes tenemos en el gobierno señor mio !!!!!!!!!!!
Esta idea que es para tapar el desastre de la fabrica de fibroyeso,pues no cuela queridos gobernantes.
Hoy por hoy, la energía eólica es una de las más caras formas de producir electricidad y que, en España, sólo sale adelante gracias a que es una actividad fuertemente subvencionada por el Estado. Es decir, se trata de un sector fuertemente intervenido por el poder político. Además, para los defensores de la viento como fuente limpia de energía olvidan el importante impacto ambiental que suponen esos campos de molinos. Desde el evidente impacto visual que altera sustancialmente el paisaje hasta los riesgos para la fauna o la transformación del entorno con la construcción de caminos y de la infraestructura necesaria.