Cuatro años de internamiento para un hombre con esquizofrenia que intentó matar a su pareja cuando estaba drogado
La Audiencia Provincial de Cantabria ha acordado el internamiento en un centro de desintoxicación durante cuatro años para un hombre con esquizofrenia que trató de acabar con la vida de su pareja cuando presentaba un trastorno psicótico producido por una intoxicación aguda a causa del consumo de drogas.
Es autor de un delito de homicidio en grado de tentativa pero ha sido absuelto porque concurre la eximente de intoxicación plena y se le ha impuesto esta medida de internamiento.
El juicio estaba señalado en la Sección Tercera para este jueves pero al inicio del mismo las partes han alcanzado un acuerdo, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) en un comunicado.
Así, las partes han coincidido en eximir al acusado de la responsabilidad penal por intoxicación plena, ya que las sustancias que consumió suprimían "de una forma profunda-total su capacidad de comprender, en su naturaleza y consecuencias, los actos realizados".
El acusado, que se encontraba en prisión por estos hechos desde abril de 2024, ha quedado en libertad y ahora deberá ingresar en un centro deshabituación y rehabilitación.
Además, como medida de seguridad, la Audiencia le ha impuesto la prohibición de acercarse y comunicar con la víctima por un periodo de seis años. Además, deberá indemnizarla en 3.210 euros por las lesiones que le causó y los daños morales que le produjo.
Según los hechos del escrito de la Fiscalía que se han llevado a sentencia, el hombre se encontraba bajo los efectos de las drogas y en un "alto estado de agresividad y nerviosismo" cuando se colocó sobre su pareja, que estaba tumbada en la cama y, "obrando con clara intención de acabar con su vida, le introdujo varias medias enrolladas en forma de bola en la boca, que trató de fijar mediante una cinta adhesiva, provocándole una sensación de asfixia".
La mujer logró zafarse, pero acto seguido el acusado la interceptó de nuevo, se colocó sobre ella y colocó una almohada contra su rostro, presionando "con fuerza, con evidente propósito de causar su muerte".
A continuación, la rodeó el cuello con el cable del cargador del teléfono, "estrangulándola con fuerza mientras le decía 'te voy a matar', propinándole varios golpes a la altura de la nuca, en las piernas y en los brazos para vencer la resistencia que ella mostraba".
El acusado, que no logró su propósito, fue detenido por agentes de la Guardia Civil.
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