Igual visita la residencia La Caridad y destaca el trabajo de un sector "crucial" en el ámbito asistencial y sanitario

Durante su intervención, Igual ha trasladado el cariño de los santanderinos a los residentes y ha felicitado al personal por el trabajo que realiza para mejorar la calidad de vida de estas personas.

Mientras, la regidora ha recordado que la Residencia La Caridad es una institución con 130 años de historia, que, además de un referente en la atención gerontológica, es un "orgullo" para todos los vecinos.

Igual ha señalado que el objetivo municipal es atender a las personas en sus domicilios durante el máximo tiempo posible y que para ello se cuenta con los programas de ayuda y comida a domicilio y de teleasistencia. Sin embargo, ha afirmado que en muchos casos "ya no es posible" realizar ese servicio y entonces es "donde cobran especial importancia las residencias".

Finalmente, la regidora, que ha estado acompañada por la concejal de Servicios Sociales, Familia, Salud, Autonomía Personal e Igualdad, Zulema Gancedo, y por el de Transparencia, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, Mateo Echevarría, ha animado a trabajadores y residentes a disfrutar de los actos organizados a lo largo de la semana.

MEDALLA DE ORO DE LA CIUDAD

En el año 2016, el Ayuntamiento concedió la Medalla de Oro de la ciudad a esta residencia con motivo de su centenario y también como expresión de los vínculos y el cariño que le profesan los vecinos.

Aunque La Caridad como tal nació en 1916, sus orígenes se remontan a 1890, cuando el Ayuntamiento de Santander creó un pequeño asilo para mendigos y niños abandonados en el antiguo hospital municipal de Calzadas Altas.

En 1903, un incendio acabó con el asilo, que hubo de ser reconstruido y reformado, y diez años más tarde, en 1913, el Ayuntamiento encargó su gestión a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, cuya orden prestó servicio en el centro hasta 2012. Desde 1916, el centro desarrolla una magnífica actividad asistencia, dirigida primero a niños y personas necesitadas, y, posteriormente, al cuidado y asistencia de personas mayores.

En la actualidad, el centro cuenta con unas instalaciones de más de 12.000 metros cuadrados, que acogen una residencia con capacidad para atender a unas 270 personas y un centro de día con 40 plazas.

Un total de 150 personas trabajan en esta residencia entre gerocultores, auxiliares de enfermería, personal de recepción, de mantenimiento, de limpieza, de cocina, de costura, de administración, de terapia ocupacional, de trabajo social, de psicología, entre otros.