Juzgan un hombre esquizofrénico que intentó matar a su pareja

La Audiencia Provincial de Cantabria juzga este jueves, 26 de junio, a un hombre por tratar de acabar con la vida de su pareja y que, según la Fiscalía, padece esquizofrenia. Por eso, solicita su absolución e internamiento en centro psiquiátrico durante ocho años.

Sin embargo, la acusación particular no aprecia ninguna circunstancia que modifique la responsabilidad penal del procesado, para el que pide seis años de prisión.

La vista oral por este delito de homicidio en grado de tentativa se celebrará a partir de las 11.30 horas en la Sección Tercera de la AP, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

MEDIAS EN BOCA, ALMOHADA SOBRE CARA Y CARGADOR DEL MÓVIL AL CUELLO

Según el escrito del ministerio fiscal, los hechos sucedieron cuando el hombre, que se encontraba bajo los efectos de las drogas y en un "alto estado de agresividad y nerviosismo", se colocó sobre su pareja, que estaba tumbada en la cama, y "obrando con clara intención de acabar con su vida le introdujo varias medias enrolladas en forma de bola en la boca, que trató de fijar mediante una cinta adhesiva, provocándole una sensación de asfixia".

La mujer logró zafarse, pero acto seguido el acusado la interceptó de nuevo, se colocó sobre ella y puso una almohada contra su rostro, presionando "con fuerza, con evidente propósito de causar su muerte".

A continuación, la rodeó el cuello con el cable del cargador del teléfono, "estrangulándola con fuerza mientras le decía 'te voy a matar', propinándole varios golpes a la altura de la nuca, en las piernas y en los brazos para vencer la resistencia que ella mostraba".

El procesado no logró su propósito toda vez que resultó detenido por agentes de la Guardia Civil.

DELITOS Y PENAS

Los hechos constituyen, según la Fiscalía, un delito de homicidio en grado de tentativa, con la concurrencia de la eximente completa de anomalía o alteración psíquica, dado que el acusado padece esquizofrenia y en el momento de los hechos presentaba un trastorno psicótico "que suprimía de una forma profunda y total su capacidad de comprender los actos realizados".

Por eso, solicita su absolución y su internamiento en un centro psiquiátrico durante ocho años. Además, pide la imposición de una medida de libertad vigilada de diez años consistente en alejamiento y prohibición de comunicar con la mujer y en obligación de seguir tratamiento psiquiátrico externo. En concepto de responsabilidad civil, considera que debe indemnizar a la mujer en 3.200 euros por los daños morales y las lesiones que le causó.

Por su parte, la acusación particular no aprecia ninguna circunstancia que modifique su responsabilidad penal, por lo que pide seis años de prisión, prohibición de acercarse y comunicar con la víctima e indemnización de 3.200 euros.