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Entrevistas 18-10-2017 20:30

Luis Escalante: “Silda se llama la protagonista, es un nombre bonito, musical, tiene connotaciones literarias cántabras,”

Nuestro entrevistado de hoy es el único finalista cántabro del último Premio Planeta, prestigioso certamen literario que premia a la mejor obra inédita y escrita en castellano de los autores que se presentan al concurso. Y nuestro autor cántabro, Luis Escalante Galán tiene todo nuestro respeto y admiración.

La última edición de este certamen literario se ha celebrado el pasado otoño y los diez finalistas de esta LXV edición del Premio Planeta de Novela, entre los que se encuentra D. Luis Escalante con su obra “Sardinas coloradas”,  han sido elegidos entre 552 autores participantes, de las cuales 298 eran novelas procedentes de España.

El fallo tuvo lugar en el transcurso de una cena literaria celebrada el pasado 15 de octubre en Barcelona.

Este certamen literario nació en 1952 de la mano de D. José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, con una única finalidad que era situar a los autores españoles galardonados en unos niveles de difusión y popularidad que no existían hasta el momento. En aquel tiempo el premio estaba dotado con 40.000 pesetas. Con la entrada en vigor del Euro, la cuantía del premio ha quedado establecida en 601.000 € para la obra ganadora y 150.250 para la finalista.

Y para que ustedes sean conocedores de los resultados, la obra ganadora del último certamen literario ha sido para la autora Dolores Redondo, con su obra “Todo esto te daré”, y como finalista el autor Marcos Chicot  con “El asesinato de Sócrates”.

ALA.- D. Luis, nuestra primera pregunta es muy obvia pero a veces de las preguntas obvias se obtienen respuestas inesperadas. Pensamos que lo habitual no es escribir por la cuantía del premio, sino por ….. ¿Díganos por qué D. Luis?

D. Luis Escalante.- Básicamente por satisfacer una necesidad vital. Hay un dicho que dice que en la vida hay que hacer tres cosas, que es plantar un árbol, yo soy ingeniero agrónomo y he plantado muchos, tener un hijo, tengo afortunadamente tres, y escribir un libro, y a mí solo me quedaba escribir un libro.

ALA.- El secretario del Jurado D. Emili Rosales comunicó en su momento la lista de las 10 novelas finalistas de la LXV edición del Premio Planeta de Novela, y nos preguntamos, cuando uno escucha su nombre, ¿qué siente? ¿Lo esperaba? ¿Nunca se pudo imaginar este galardón? ¿Si lo imagino?

D. Luis Escalante.- La verdad es que no. No me lo imaginaba. Yo pensaba en el fondo que la novela era buena, que más o menos era una novela interesante, pero nunca pensé que fuera finalista de un premio Planeta. Es la primera obra que escribo, me había puesto a ello en un momento que no tenía muchísima actividad profesional, tuve tiempo, y simplemente se me ocurrió meterla en un sobre y enviarla al premio Planeta. La sorpresa fue mayúscula.

ALA.- ¿Cuántas personas pudieron leer la obra y le animaron?

D. Luis Escalante.- La historia de escribir un libro es bastante larga, no es algo que hagas contigo mismo encerrado. Ha habido amigos primero que me han animado cuando mis primeros capítulos, otra serie de amigos, concretamente gente relacionada con el mundo literario, con el mundo de la lengua, que se han dedicado a corregir y a dar sugerencias, en fin, la vivencia es muy extensa en ese sentido.

ALA.- ¿Y cuando uno escribe su novela, piensa en ese reconocimiento? ¿No es ese el fin de la obra cuando se accede a un concurso? ¿Existe un ímpetu contrario paralelo a la participación literaria?

D. Luis Escalante.-  En el fondo todo escritor lo que desea es ser leído. Lo que ocurre es que cuando lo estas escribiendo, cuando escribes tu primera novela,  y no eres conocido por nadie, es algo que ves como muy lejos. Pero yo creo que el anhelo final de cualquier persona que escribe es que alguien le lea, al final la escritura no es más que una forma de comunicación, no es más que contar una historia, igual que puedes contar la historia de una película o puede ser un serial radiofónico, o puede ser un artículo, es una historia y es una forma de contar historias, los que nos dedicamos la mayoría de nuestro tiempo es a contar y a escuchar historias.

ALA.- Es asombroso conocer que era su primera obra la que presentó al concurso de Premio Planeta. ¿Directo a la cima como un escalador? ¿O directo al cielo como un aviador?

D. Luis Escalante.- Un poco de las dos cosas. La verdad es que ha sido una sorpresa, es cierto. Yo sabía que escribía bien, y en mi casa lo saben, mi familia lo sabe, mi padre ha sido escritor, mi abuelo ha sido escritor y mi bisabuelo ha sido escritor. Mi hermano Manuel ha escrito una novela, mis hermanos todos tienen pluma fácil.

Todos somos de pluma fácil, y todos somos muy críticos. Enseguida afilamos el dalle (como se dice en nuestra región) y criticamos lo que han escrito los demás. En casa escribir, leer, es casi una cosa que se hace desde pequeñito.

No había publicado nada, no había escrito ninguna novela pero yo sabía que podía.

ALA.- ¿Y antes de….? ¿Había escrito, o había hecho alguna colaboración?

D. Luis Escalante.- No, las únicas cosas que he escrito son colaboraciones profesionales afectas a mi actividad profesional.

Me acuerdo que de pequeño, con 14 años, había un anuncio de un concurso de redacción que era el de “Coca Cola” y me acuerdo que lo gané en Santander, vamos en Cantabria, a nivel nacional debí de quedar dentro de los diez primeros, una cosa así, pero estoy hablando que tenía 14 años y ha transcurrido mucho tiempo.

ALA:- Háblenos de su obra. Háblenos de ese primer día que uno decide escribir una novela. ¿Dónde estaba? ¿Cómo fue el origen, ese primer momento bing bang? ¿Un impulso? ¿Un deseo? ¿Un compromiso?

D. Luis Escalante.-  El deseo inconsciente lo tenía desde hacía mucho tiempo, y la decisión definitiva la tome ahí, por eso estamos haciendo esta entrevista, en una piragua muy antigua del año 1914, creo recordar, era de mi abuelo, una piragua de caoba preciosa, y estaba dando un paseo, y dije – “si voy a hacer algo, lo tengo que hacer sobre esta zona, en este entorno”- Y yo creo que ahí tome la decisión de hacerlo. Desde que tome la decisión firme de hacerlo hasta que empecé igual transcurrió todavía un año, estuve madurando la idea y me acuerdo que escribí los seis o siete capítulos primeros y se los mandé a una amiga mía, Lourdes Rollano que es catedrática de la Universidad de Cantabria y me animó, me animó un montón. Yo en aquel momento, soy muy prudente, a ver si lo que estoy escribiendo es ridículo. Y me acuerdo que me animó un montón, me dio “cuerda”, sigue, sigue, sigue y así fui escribiendo capítulos, se lo mandaba primero a ella, después conocí a otra persona Quipa Parán que también es profesora de literatura de un hijo mío y ella se implicó todavía más. Empezó a corregirme todos los capítulos, a sugerirme modificaciones, a buscar errores, a todo…

Y luego he tenido otra colaboración importantísima para mí, no una colaboración, un descubrimiento, creo que merece la pena nombrarlo, Valeriano García Barredo que es uno de los propietarios de la “Librería Studio” y que en aras a una amistad que tenía un tío mío que ya falleció que se llamaba como yo, Luis Escalante, cogió el original y me hizo una crítica feroz, él es un gran lector y un gran conocedor, y me enseño en tres horas más del oficio, porque yo el arte puedo tenerle, la vocación también, pero el oficio también es muy importante en cualquier profesión. Me enseñó en tres horas más del oficio que lo que había rendido en los tres años anteriores. Recuerdo que cogí la novela, entonces tenía unas 550 páginas en formato A4, la volví a reescribir y le quité 150 páginas, sin quitar ningún capítulo, es decir, volví a reescribirla entera atendiendo a sus sugerencias y ese fue el manuscrito que envié al “Planeta”. O sea, que ha habido mucha gente que ha intervenido en esta novela, no la he escrito yo solo, es gente que al principio te apoya, gente que luego establece un trabajo sistemático de colaboración y gente que al final establece una crítica constructiva que hace que tu vayas modificando tus planteamientos hasta que llega la obra definitiva.

El que diga que el escritor escribe solo… bueno es que no estamos solos en esta vida.

Citaría muchas otras personas, pero esas tres digamos dentro del ámbito literario son los que más me han animado porque por otra parte yo lo tenía muy en secreto, precisamente porque en mi familia somos todos escritores, yo no quería digamos “manchar” el prestigio de mi familia, es decir, quería que si sabía que yo era escritor, que fuese cuando ya tuviese algo publicado. La suerte es que no he podido empezar de una forma mejor, la primera noticia de ser escritor y ser finalista del “Planeta” es una gozada.

Yo estoy seguro que cualquiera de mis hermanos lo conseguiría, les conozco a todos y tienen la pluma muy fácil.

Encantado de que mis hermanos se animasen. Hay gente que dice que los escritores son celosos, al revés, cuánto más se escriba, cuánto más se lea de nuestra tierra, mejor.

ALA.- Silda. Cuando uno tiene un personaje en la mente, ¿Fue la misma Silda en el primer capítulo que en el último?

D. Luis Escalante.- Es curioso porque tienes una idea original y empiezas a escribir, y hay un momento de la historia en que los personajes los construyes inicialmente pero hay un momento es que se te escapan de las manos. De hecho,  personajes a los que pensabas al principio darles una relevancia dentro de la obra, de repente pasan de una forma subliminal, y por el contrario, personas que vas metiendo tangencialmente de repente cobran vida. De hecho, hay un momento de la historia en que no sabes cómo acabarla, “esto se me ha desmadrado”, “tengo cuatro historias en paralelo”, “a ver cómo llego al nudo final  de toda esta historia”.

Los personajes de partida son reales, o me apoyo en una mezcla de personajes reales. De hecho, los nombres son reales. Por ejemplo, una persona que es buzo pues yo le he puesto el nombre de un buzo.

Silda, por ejemplo, tiene el nombre porque es un personaje de “Sotileza” de una novela de José María Pereda, y quería que tuviese un nombre de la tierra, pero insisto aunque al principio puedas fijarte en alguien en concreto, al final, los personajes son todos inventados.

Sí que te fijas en gente a la que conoces para personajes digamos secundarios que intervienen en la obra, les copias el nombre, no pasa nada, luego les pides perdón y ya está.

Que me perdone ahora mismo mi amigo Severo que es ingeniero agrónomo como yo, y que le he metido para hacer una caracterización de plantas, en cuatro líneas.

ALA.- ¿Por qué se cambia el título de la obra?

D. Luis Escalante.- La gente piensa que el título lo pones al empezar la obra, no es cierto. Te falta el 10% de escribir y no sabes cómo llamar a esa cosa que tienes ahí con un montón de folios, unos encima de otros.

Y el nombre del título me lo planteé cuando ya creo que llevaba un 80% de la obra terminada, y barajé cinco o seis, hice una panoplia y cogí “Sardinas coloradas”,  lo sometí a juicio de mis allegados que conocían la existencia de la novela, pero  luego cuando hemos editado la obra, la he editado a través de “Almuzara” que es una editorial nacional muy seria que se dedica fundamentalmente a temas de novela histórica y de ensayo, y hace incursiones en lo que es novela puramente de recreación y de fantasía. Y el editor me dijo, “es que el nombre igual fuera de Cantabria”, es una edición a nivel nacional no estamos hablando de algo que se vaya a vender por aquí, se está vendiendo en el “Corte Inglés” de Madrid, se está vendiendo en Barcelona, se está vendiendo en Sevilla,… - podíamos ponerle un nombre me comentó-

No te preocupes, tengo más le dije. Y entonces le mandé todos los escritos que yo había hecho con los posibles nombres, las menciones  y entonces me dijo: - “Pues me gusta Silda” – Y a mí también, fue mi respuesta.

Silda es el nombre de la protagonista, es un nombre bonito, es musical, tiene connotaciones literarias cántabras, y a mí me hacía ilusión también.

ALA.- ¿Qué protagonismo tiene su mujer en este libro?

D. Luis Escalante.- Todo. No aparece, pero lo tiene todo. Es de las tres o cuatro personas que conocían originalmente que yo estaba escribiendo, pues la que más me ha podido apoyar. Sin ella yo creo que no lo habría acabado.

ALA.- Y para finalizar, tiene nuestro medio a su disposición para que se dirija a nuestros ciber lectores y haga extensible su agradecimiento por el apoyo recibido a quien usted reconozca si así lo considera.

D. Luis Escalante.- El agradecimiento ya lo saben ellos. Ya lo saben las personas que me han ayudado que han sido bastantes y tienen mi gratitud personal, yo les diría que tienen una novela que está escrita en Cantabria, con personajes de Cantabria, con un autor de Cantabria, que se recrea en los paisajes de Cantabria, yo creo que es una bonita lectura para el verano. Además no es una ópera prima, es una novela fácil, no tiene una lectura complicada  y es ideal para sentarse en la playa de Liencres, tumbarse y leerla en el mismo entorno.

Muchas gracias, Cantabria Liberal agradece su participación en esta entrevista y le desea muchos éxitos como éste.

 

Los diez títulos y autores (o sus seudónimos) de las obras son:

El marido de la gitanilla, Ñau (seudónimo)

Sol de Tebas, Jim Hawkins (seudónimo)

7 LR (Siete lágrimas rojas), Blanco Dálmata (seudónimo)

Tinta corrida, Mariano Negri

Sardinas coloradas, Luis Escalante Galán

El nacimiento, Óscar García (seudónimo)

Con un par de alas, Hope (seudónimo)

El camino de Santiago, Maestro Mateo (seudónimo)

El reposo de la tierra durante el invierno, María Mercedes

Irigaray (seudónimo)

Nada impide, Anxo Novoa (seudónimo)

 

 

El Jurado del premio lo han integrado Alberto Blecua Perdices, Fernando Delgado, Juan Eslava Galán, Pere Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regàs y Emili Rosales, en calidad de secretario con voto.


Nuestro especial agradecimiento al espacio cedido para realizar esta entrevista por "Abril" en la Ría de Mogro. 

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