El Gobierno garantiza que no dejará solos a los trabajadores de Papelera del Besaya, pero los sindicatos salen con las manos vacías

   El Gobierno de Cantabria ha reiterado hoy a los trabajadores de Papelera del Besaya su apuesta por el mantenimiento de la actividad y el empleo en la planta y les ha garantizado que no les dejará "solos" y contarán con su apoyo, tanto si se logra el acuerdo de venta, como si la empresa se ve finalmente incursa en el concurso de acreedores.

   Éste es en resumen el mensaje que la vicepresidenta cántabra y consejera de Empleo y Bienestar Social, Dolores Gorostiaga, ha trasladado a los representantes del comité de empresa y de las federaciones de Industria de UGT y CC.OO., a los que recibió esta mañana junto al director general de Trabajo, Tristán Martínez.

   Según explicaron a Europa Press fuentes del Ejecutivo, en la reunión Gorostiaga les ha trasladado el "apoyo firme e incondicional" del Gobierno a la plantilla y les ha explicado que la administración regional trabaja en varios frentes.

   El primer escenario es la posibilidad de que Sniace y Papelera lleguen finalmente a un acuerdo para la operación de compra venta. El Gobierno reconoce que ese acuerdo es "difícil", porque la auditoría ha revelado datos "que complican la operación", pero recalca que aún se está "en plazo" y desea que las negociaciones "lleguen a buen puerto".

   La otra posibilidad es que no se cierre la venta. Por eso, el Ejecutivo también trabaja sobre un posible escenario de la empresa en concurso. Según los datos que tiene actualmente el Gobierno, la empresa se puede ver abocada a la liquidación, con independencia de la calificación del concurso que pueda realizar el Juzgado de lo Mercantil.

   En este caso, el Ejecutivo mantiene el compromiso con la plantilla de apostar por la reanudación de la actividad "en el tiempo más breve que sea posible". Para ello, el Ejecutivo "apoyará aquel proyecto industrial que pueda presentarse en el juzgado mercantil, priorizando el mantenimiento de la actual plantilla".

   "El Gobierno apoyará todas aquellas actuaciones orientadas a garantizar la estabilidad" de la empresa, indicaron las mismas fuentes.

   De todas maneras, señalaron que el Gobierno es sólo un mediador en el problema y que la decisión depende de las dos empresas. "El objetivo del Gobierno es que la empresa reinicie la actividad cuanto antes, pero lo que hace el Gobierno es mediar, no puede tomar ninguna decisión", concluyeron.

SINDICATOS DESCONTENTOS: NI SOLUCIONES NI GARANTÍAS

   La reunión de los sindicatos de Papelera del Besaya y la vicepresidenta y consejera de Empleo y Bienestar Social del Gobierno de Cantabria, Dolores Gorostiaga, concluyó hoy "sin avances, ni soluciones ni garantías sobre el futuro de la fábrica", según aseguró el secretario y portavoz del comité de empresa de la planta torrelaveguense, Antonio Abascal (UGT).

   El sindicalista lamentó que hasta la fecha no haya "solución alguna", aunque reconoció que el Ejecutivo regional les ha trasladado su "apoyo" a un "plan industrial de futuro" al tiempo que "se ha comprometido a intentar reunir a Sniace y Papelera del Besaya en un plazo máximo de 48 horas".

   "Nos han comentado que intentarán por todos los medios que Sniace y Papelera del Besaya se reúnan para dar una salida al problema pero seguimos sin nada y decididos a proseguir con el encierro y las movilizaciones", recalcó el sindicalista y representante de la Federación de Industrias Afines (FIA) de UGT, mayoritaria en la fábrica torrelaveguense, cuyo responsable regional, José Ramón Pontones participó hoy en la reunión junto con su homólogo de CCOO, Mateo Rodríguez.

   En un comunicado, Abascal confió en que la manifestación convocada el próximo miércoles por el comité de Papelera tenga "un amplio respaldo popular" porque, según dijo, "siempre la comarca del Besaya y la ciudadanía de Cantabria en general nos ha demostrado su apoyo". "No vamos a cesar en esta lucha por nuestros puestos de trabajo porque nos lo jugamos todo", advirtió.

   Según precisó el sindicalista, la movilización por el futuro de Papelera del Besaya, --que tendrá como lema "Viabilidad para la empresa, futuro para los trabajadores"--, se iniciará a las 19 horas con una concentración en la propia fábrica, desde la que partirá la manifestación por el recorrido del Puente de Los Italianos, la Avenida de Solvay y la calle José María Pereda hasta concluir, a las 20.30 horas aproximadamente, en el Ayuntamiento de Torrelavega.

SOTA APELA A LA RESPONSABILIDAD

   El consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico del Gobierno de Cantabria, Juan José Sota, apeló hoy a la "responsabilidad" que la dirección y propietarios de la empresa Papelera de Besaya tienen en la situación que atraviesa esta factoría, con un concurso de acreedores anunciado para el miércoles, día 10, y a la hora de buscar una solución para los 119 trabajadores que desde hace cinco meses están en regulación de empleo. "Nosotros no somos los que hemos provocado esta situación", dijo.

   Respondiendo así a las preguntas de los periodistas respecto a su valoración de los tres días de encierro que cumplen hoy estos trabajadores, Sota reconoció que la negociación para la posible compra de Papelera de Besaya por parte de Sniace "está complicada", después de "haber surgido novedades" en lo que a la deuda se refiere.

   Y es que, según la última auditoría encargada por Sniace para conocer la situación contable real de Papelera, la deuda de ésta última podría superar los 28 millones de euros, frente a los 12 anunciados inicialmente. Un hecho ante el que "hay que replantear la posible solución", dijo el consejero.

   Manifestando la "voluntad" del Gobierno de Cantabria de apoyar, a través de avales, la compra de Papelera por parte del Grupo Sniace, Sota insistió en que el problema que se plantea es "privado, entre dos empresas privadas", donde la "responsabilidad la debe asumir la propiedad de la empresa si quiere salvar los puestos de trabajo y facilitar que Sniace pueda comprarla", señaló.

   A pesar de todo ello, el consejero de Industria sí quiso lanzar un mensaje de "confianza" a los trabajadores, mostrándose convencido de que "vamos a salir adelante", concluyó.