Noticias de Cantabria
13-12-2012 22:00

“Libertad sí, libertinaje no” (General Charles de Gaulle)

De Mayo del 68 rescatamos esa frase que hizo poner en pie a los franceses ante la deriva en la que se encontraba la V República Francesa, y fue por el llamamiento del General de Gaulle, un estadista que dio Europa nacido en Francia. Cuando lees la historia a través de los clásicos estadistas europeos y comparas con la situación que está atravesando España, salvando diferencias de épocas etc., “o te das un tiro en el pie o cambias de país"

 

El problema es que no puedes hacer ni lo uno ni lo otro y tienes que seguir por -el Campo Santo- que ha creado una mayoritaria clase política mediocre y que utilizan de pesebre, no olvidamos las excepciones cargadas de buena fe sin que las acompañe la ruindad de cierta oposición e incluso entorno.

Si nos trasladamos al otro lado del Canal de la Mancha, rescatamos a Winston Churchill y  la defensa numantina  que hizo desde las islas frente al poder expansionista, por las armas, de las fuerzas germanas   disfrazadas de  hitlerianas. Recomendamos la magnífica obra de Hans-Adolf Jacobsen y Hans Dollinger  además de las Memorias de W.Churchil cuya lectura es absolutamente necesaria para entender Europa y el United Kingdom.

El común denominador de ambos estadistas  es el concepto de Estado, y partiendo de ese concepto, difícil se hace establecer ninguna comparación ni de lejos con lo que está ocurriendo en este país, España. Aquí se está llegando al paroxismo de tergiversar la historia de forma radical, unos mintiendo en libros que incluso son subvencionados, verdadera bazofia, y otros enseñando “otra historia” a los más jóvenes en las escolas  e ikastolas.

Muchos se preguntaran si todavía es posible que salga un Charles de Gaulle, un Churchill, en definitiva alguien a la altura de estos hombres que dejaron huella en la historia, la respuesta es que cada día que pasa vemos en los actos de nuestros políticos esto como  misión imposible.

Si hacemos esta introducción es para establecer realidades, y la verdad  es que España se está -descoyuntando- en pequeños Estados o tribus  y el final no es que sea cercano, sino que está ahí. Estamos inmersos en una huida hacia adelante sin parar a mirar esa hoja de ruta, denominación que tanto emplean los políticos

No existe ninguna voluntad, no ya de unión ni de solidaridad ideológica, sino que prima un egocentrismo político y un ombliguísmo nacionalista que es en lo que estamos inmersos, amén del personalismo por parte de los que se han apropiado de las siglas que llaman partidos políticos. Lo hemos visto en la reciente deriva de la Comunidad de Catalunya con  la miopía del nacionalismo catalán personalizado en familias dominantes de la alta burguesía  ante la ausencia de la unión de los ciudadanos para avanzar.

Las familias dominantes son las que enarbolan las banderas de sus intereses económicos mientras se produce la desintegración total de cualquier corriente ideológica de solidaridad.

Hemos visto recientemente como el socialismo catalán se ha roto en mil pedazos, y cómo en los ambientes políticos dominantes de lo que antes era el nacionalismo catalán moderado e integrador en España y en Europa, se oculta corrupción y más corrupción.

No se trata de ser exhaustivos pero el panorama a corto plazo es de desintegración, de desobediencia, de insumisión y de que un Ordenamiento Jurídico no sirva absolutamente para nada cuando se incumple y no se adoptan medidas disciplinarias ni coercitivas para impedirlo.

El problema como decíamos arriba, es que no tenemos ni tendremos ningún General de Gaulle ni ningún Winston Churchill. ¡Ojala nos equivoquemos ¡

 

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Comentarios(1):

realista - 14-12-2012

Totalmente de acuerdo, no hay apenas sociedad crítica en este país y no tenemos una figura emergente que pueda solucionar nada, y si la tuviésemos, ya se encargarían los políticos putrefactos de los diferentes partidos de no dejarla hacerse oír.