¿Nace un nuevo Panarabismo? ¿Una revolución panarábica?
¿Que hay detrás de estas revueltas como algunos con cierta simplicidad denominan?. ¿Por qué se producen? Quiere la gran nación árabe recuperar sus señas de identidad pero antes defenestrar a sus ladinos lideres? En Libia, en Bahréin, y quizá hoy en Marruecos, se asesina y la prensa europea habla de fallecimientos. El teniente coronel Don Pedro Sánchez Herráez que impartió una brillante conferencia en el Ateneo sobre...

El pueblo árabe pide dignidad y los sátrapas de las mil y una noches le dan rebanadas de tiros para que sepan quién manda en sus estados títeres de fasto y corrupción. Así se explicaba una mujer joven con su chador frente a las cámaras en la plaza pública de Bahréin. En esos Estados, solo cabe reverenciar a Mahoma por “los fieles” al que sacan de vez en cuando los que mandan para que le veneren o hagan la excursión a la Meca y después les devuelven otra vez a casa a pasar hambre e indignidades. Europa calla no sabe bien, dicen, lo que esta pasando. Parece que las revueltas son algo más que religión y los fieles quieren salir del estado feudalista en que les tienen metidos los “Mohamed” para que no piensen que estamos en el Siglo XXI y ocurren más cosas que ir todos los años a la Meca. Esa es la realidad de lo que está ocurriendo en el mundo árabe. Se sabe muy poco, el hermetismo es absoluto, y solo trasciende lo mínimo. Europa está asustada porque teme que se implante en esos territorios sistemas beligerantes que quieran cruzar el Mediterráneo, no en pateras, sino en barcos de guerra, a la opulenta Europa, que ven en la televisión, como en su día invadieron la Península, y finalmente tengamos que salir del limbo de ese estado de bienestar que nos venden en nuestros país con las llamadas subvenciones, que nosotros denominamos caridad, o reparto de la pobreza, para que sigamos sumidos en lo que ya se empieza a llamar el Limbo de la Ignorancia Consentida (LIC).
Quién nos iba a decir que teníamos que hacer frente o pensar más en el frente sur. Lo peor es que no estamos preparados porque nuestro Zapatero de turno, sea uno u otro, carecemos de identidad propia, envía las tropas, las pocas que quedan, a acuartelarlas a Líbano o a llevar la paz a Afganistán un país que está en guerra y todavía no se sabe bien en qué situación están nuestros jóvenes allí, si en misión de imposición de paz (guerra) de mantenimiento de la paz (no existe) o de conservación de esta, (no hay).
El teniente coronel Don Pedro Sánchez Herráez que impartió una brillante conferencia en el Ateneo el pasado jueves sobre “Misiones Internacionales en el entorno de Seguridad Actual” a la que seguirá otra este próximo jueves, nos desveló la situación jurídica de nuestras tropas en esos escenarios con claridad y rotundidad y dijo que estábamos en Afganistán en fase de Estabilización ¿?.
Lo entienden, amigos de la boina, yo sí. Estamos en un escenario de guerra a pesar de las definiciones sutiles y las declaraciones solemnes de la pacifista Chacón, ante los medios de comunicación. Esa y no otra es la realidad. Ahora, al menos para nosotros, se plantea nuestro escenario real, que es el flanco sur y es allí donde debemos estar con voz y decisión propia y no con miedo escénico que es el que nos induce nuestro hermano Mohamed el sátrapa.
La alta política que se ha producido desde el advenimiento de la democracia en relación con nuestro hermano Moro ha sido el consabido viaje a Rabat por el presidente de Gobierno cuando era confirmado por el jefe del Estado a rendir pleitesía al hermano Moro y nada más. No se ha avanzado en la problemática que se nos avecina con los cambios que se producirán y repercutirán en nuestra política economía y lo que es más importante terrorismo y problemática social con los millones de magrebíes que están entre nosotros o cruzan el estrecho. Como siempre se ha hecho una política miópica y no la que Merkel plantea: "que la inmigración que no se integra, lengua y costumbres no puede estar entre nosotros". Esa respuesta la empiezan a dar en Alemania y desde aquí se debe dar la misma. El mundo árabe quiere recuperar su libertad y las próximas semanas se irán desvelando las claves de este nuevo movimiento pan arabico que sabemos que ha comenzado que es imparable y que las consecuencias no solo son las revueltas sino el establecimiento de un nuevo "status quo".
¿Quieres envíar un comentario?
Comentarios(2):
El mundo arabe siempre ha sido como algo aparte de la Europa "civilizada" ,y hemos tenido miedo de meternos en su problematica por lo complejo de esta.Han estado siempre dominados por tiranos y nosotros nos hemos limitado a pasar de puntillas para no molestar a pesar de saber la miseria y represión que sufren.Increible pero parece que ya el pueblo se ha cansado y han visto que en el pais vecino han conseguido echar a su dictador y los demas paises parece que van en cadena.Veremos que pasa con esta revolucion de los paises arabes que ha todos nos ha sorprendido.
Tienen problemas, y en su miseria nos dan lecciones de identidad.