Calabobos
No sé si conocerán esta expresión santanderina, tuvo recorrido, ahora ya no tanto, los tiempos cambian, y se ha olvidado, perdido, su significado por el cambio social que hemos experimentado. Los nuevos inmigrantes cántabros, unos llegados de las ex provincias de España y otros por necesidad, gobiernan nuestra autonomía. Las calles y barrios emblemáticos, Porrúa, Monte, Cisneros… se han difuminado, el viejo Santander languidece o muere.

Llegaron, se reconvirtieron en ilustres y se quedaron, como el Magnífico Rector de la UC, Gutiérrez Solana, y otros están por temporadas como el Magnífico Ordoñez de la UIMP o el Director de Asuntos Europeos Cerviño -aunque se pierde por África, le atrae su embrujo-.
Los puestos claves de esta autonomía, que cada día pierde peso, calidad y entidad, están en manos de los que llegaron. Hasta Pepiño contesta a nuestras reivindicaciones vía televisión, como si Cantabria fuese un reality show, como hizo el pasado sábado llamando a “La Noria” para decir “orbi et orbe” por donde nos va a traer el tren: “por donde le dé la gana y cuando quiera”.
Otro, como el ex consejero de Industria Pesquera, el de la silla vacía, se perdió en su día por el mundo de los viajes de la nada a costa de nuestro dinero, y el que le sustituyó desapareció. Tenemos lo que nos merecemos, una autonomía que gobiernan cada día más los que llegan o traen para que nos censuren y nuestros hijos emigren.
Sólo un consejo a cuento de la polémica por la entrada en escena del senador socialista de toda la vida. Nunca un tortazo tuvo tanto recorrido. María Dolores, para superar al senador vitalicio, sólo tienes que hacer como él, nada por Cantabria y te harán un homenaje en tu jubilación.
La polémica se ha centrado esta semana o meses en el famoso AVE y creo que deberíamos descentrar la discusión y fijarnos más en nuestras carencias o insuficiencias. La primera, Valdecilla, que sigue reconstruyéndose (siete años) siendo la vergüenza mayúscula de este país y todos callan. El Puerto de Santander dirigido desde la incompetencia más supina por falta de ideas y capacidad de gestión, sin inversiones estatales de calado ya que pretenden financiarlo con las plusvalías de futuro inexistentes de la recalificación, algo así como el cuento de la “lechera” mientras se sigue hundiendo nuestra empresa más emblemática. El acceso a la meseta continúa parado en galletas Gullón, etc. El acceso a Asturias que va a poco más de Llanes. ¿Y se preguntan todavía, amigos de la boina, si han llegado hasta aquí, quiénes son los bobos? Al menos si saben quiénes son los listos…
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Comentarios(3):
Los listos son los de siempre y los tontos los que nos mojamos con sus actuaciones,los ciudadanos que vamos a votar.Pero en estos tiempos mas que calabobos lo que caen son aguaceros y no tenemos donde resguardarnos porque el techo del pais esta lleno de agujeros zapateriles
Hombre, Menchaca, la autovía llega hasta Gullón, es decir, hasta Palencia y la del Cantábrico llega hasta Llanes, o sease, Asturias; por consiguiente, en Cantabria tenemos hechos los deberes, no es cuestión de echarnos barro encima.
Hombre Almicar parece que no le cae bien Menchaca porque saca punta usted a una verdad La autopista llega hasta Gullón precisamente esa fabrica recientemente ha visitado Revilla y al lado esta la fabrica de puertas Roper que emigró alli porque la dieron terreno y facilidades ya que aqui aburren con los permisos al mas pintao