Carlos Magdalena Menchaca

Este presidente que tenemos está dolido, y no perdona. Se ha abierto la veda y en Madrid hay ruido de sables, buscan la cabeza de Díaz Ferrán al mismo tiempo que aliados para desunir la CEOE. La integridad paisajística de Cantabria peligra (¿molinos de viento?). Antes (ZP) tiene que pasar por encima de los ciudadanos y no olviden a nuestro Presidente Revilla que calla todavía

Hace escasa fechas me hice eco de la sorpresa y estupor que supuso la creación por la UC de la cátedra Fraile & Blanco, nombres propios conocidos por ser la agencia de publicidad de las consejerías socialistas. Muchos lectores se han dirigido a mí para que incida en esa creación y a ellos me debo.

Que las energías limpias, las llamadas renovables, se ha de contar con ellas, nadie lo pone en duda. Que sea la solución para el futuro energético global y, más concretamente, para nuestra Comunidad lo cuestiono. Incluso lo cuestionan sus defensores coyunturales más acérrimos.

Los políticos padecen la enfermedad denominada “el síndrome de la alcachofa”. ¿Que no saben cuál es? Fácil. En cuanto ven un fotógrafo y un micrófono se ponen a cantar por peteneras .Eso es lo que les ocurrió primero a la edila todavía en activo, García, y después al ex concejal Sota, metido a consejero de Industria al que se ha unido, el presidente de la CEOE Mirones.

Esa es la conclusión que saco de la visita y de los abrazos de Pepiño a nuestro presidente Revilla, que vivimos de los cuentos, y además nos gusta que nos cuenten cuentos y nos los creemos. Somos una comunidad claudicante sin ninguna capacidad reivindicativa.

Sale Diego para opinar y ya está María Dolores y Sota queriendo etiquetar la oposición como si del líder del PP fuera. Que no, que no María Dolores, que Diego diga lo que quiera, nos puede parecer bien o mal, pero lo que usted pretende nos parece “una burrada” pura y dura en pleno siglo XXI y un reírse a la cara de los cántabros. No confunda el culo con las témporas.

Sabino Fernández Campo en su conferencia ante el Parlamento de Cantabria dijo, con esa claridad que le caracteriza, que “no todo vale en política” y que “debemos movernos en el ámbito de la moral y la ética”. Se trata de una frase de contenido para ejercer y no para aplaudir, añado yo.

Zapatero, aunque no quiera asumirlo, ha salido escaldado. De 35 millones de electores, sólo le han votado seis. En tiempos de crisis y de una situación de extrema gravedad como la que está viviendo el país, la pregunta que se hacen los ciudadanos es ¿esos pírricos votos son suficientes para estar al frente del país hasta las nuevas elecciones de dentro de tres años?

Los ciudadanos quieren saber y no se les puede ocultar nada, ni por parte del presidente del Gobierno ni por la oposición. Con Zapatero no se acaba el PSOE, igual incluso empieza. Si Zapatero es incapaz de asumir esta situación de deterioro económico, social y de valores debe marcharse, pero quizá espera a que le echen los ciudadanos con sus votos.

Ésa y no otra es la pregunta plebiscitaria que los ciudadanos vamos a responder el día 7 de junio. Europa importa poco -dado el cisco que tenemos montado aquí-. Para hablar de Europa tenemos todo el año con la carpa de las vanidades y jactancias que se montan en Madrid y su delegación de Cantabria.

Rajoy no se entera, pero la verdadera causa de la desaparición del desfile militar no es la crisis, tal y como pretenden hacernos creer para justificar su eliminación y que los ciudadanos no levanten sus voces en contra -más en época de elecciones, aunque estén descafeinadas-, sino que se trata de la tendencia socialista de "No al desfile".

Esta chica tenía desparpajo, por qué lo vamos a negar, prometía. Incluso se empezó a hablar de ella como una más que reputada zapaterista que bien podría abrir el cartel electoral de las próximas elecciones generales a la presidencia de lo que quede de España.

Resulta penoso que la decisión de no estar en la actual CEOE se tenga que rectificar por motivos poco confesable. Ante esta situación, el Gobierno de Cantabria debería realizar averiguaciones por si se están produciendo presiones. Esta reflexión viene a consecuencia de que la AJE, después de cambiarse de CEOE a CECAN, ha dejado a CECAN y ha vuelto a CEOE y no por Navidad.

Como máxima, he de decir que una encuesta, por regla general, dice aquello que quiere el que la encarga y paga. Encontrar una encuesta científica e independiente es como cuando Diógenes el Cínico iba por las calles buscando un hombre. De las encuestas podemos decir lo mismo, ni con rayos x se encuentra una independiente.

Después del debate -ya olvidado- del Estado de la Nación que nada dejó en claro -a excepción de que seguimos en crisis y de que el presidente y el opositor se llevan a “palos”-, siguió la final de la Copa del Rey donde los ciudadanos se despacharon a gusto sobre el estado de las autonomías a golpe de silbidos y pitos.

No pensaba opinar, ¿para qué?. Todo sigue igual , y lo peor amigos de la boina, lo que no mejora empeora. Mientras en Europa siguen trabajando dirigidos por personas competentes, aquí seguimos haciendo lo que mejor sabemos:- silbar al himno, al rey, o a la mismísima madre que nos parió-.

Siento volver sobre mis pasos y reflejar, otra vez, un sentimiento que aflora, pero es que los ciudadanos no ven clara la situación de la consejería de Agudo. He reconocido que el trabajo del consejero en el primer periodo legislativo, su comportamiento, fue profesional y puso orden en las finanzas de Cantabria...

Cantabria, se quiera o no, ha sido conocida fuera de las fronteras por algún animal. Desde la chona Susa hasta el oso Furaco, pasando por el toro Sultán...

Como todos los cántabros habrán podido comprobar, sin debate y sin importar mucho -nada- la opinión de los ciudadanos, de la noche a la mañana, se ha decidido que Cantabria tiene que disponer de energías renovables, limpias. Esto significa que se va a poblar nuestros montes con molinos de viento. Y en síntesis es lo que está ocurriendo. La pregunta de este periódico es: ¿dónde está el debate?

En primer término, procede felicitar al consejero de Sanidad, porque ha salido a dar la cara y ha tratado de tranquilizar a la ciudadanía frente a unas noticias alarmantes que, por desgracia para todos, se están consolidando. Imagino que el protocolo de actuación haya sido activado y constituida esa célula de mini crisis de profesionales acreditados ante eventos de esta naturaleza.

No es que sea muy originales en el titulo pero es el que define la realidad, sin eufemismos: ZP está agotado. Se le acabó la Baraka hace tiempo, vive de glorias pasadas y es una rémora para el futuro. Este país necesita un cambio de ideas o, simplemente, ideas que sean llevadas a la práctica. Existe un vacío total y falta autoridad. Sobran componendas para seguir...

Algunos amigos se sorprenderán por el título, pero, si siguen en la lectura, pronto lo entenderán. Todo empezó allá por el año 2007, en un mes de mayo en el que se produjo la victoria electoral del actual alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, victoria que los ciudadanos consideraron otorgarle por mayoría absoluta.

Para nadie es un secreto que esta democracia ni está consolidada ni mucho menos es comparable a las democracias de los países democráticos de nuestro entorno. Aquí los políticos viven de la democracia y no viven para la democracia.

Parece que se consiguió lo más difícil, que nuestro aeropuerto despegase, que dispusiese de vuelos internacionales y que nuestro inveterado aislacionismo acabase, al menos por aire... Bien.

Caso Lagunilla por aquí, caso Lagunilla por allá y no llega ni a caso ni a escándalo que se le quiso dar, quedando en otro enfrentamiento parlamentario más de los que se debieran obviar. Me temo que al amigo Kiko, portavoz parlamentario del PP, le han podido más las ganas que el contenido.

Estamos en crisis, de eso no hay duda, pero las ideas y las ganas de hacer cosas sobran. Molinos de viento, nunca mejor empleado esto de apelar al viento… que todo se lo lleva… Un centro de datos del BS que, como sigan hablando nuestros políticos y dando vueltas y más vueltas, cansará a la Corbata Roja y le obligarán a desechar la idea. Y ¿por qué no un batallón? pregunto yo.

No tienen remedio. Ahora Juan José Sota, nuevo consejero de Industria, dice que lo de los terrenos para el BS es cosa privada. Le manda bemoles. Ya empiezan las pegas y los obstáculos bajo cuerda, eso sí, con el mensaje de siempre del "yo no he sido", "a mí que me registren". Con esta gente no se puede ir a ninguna parte...

Parece que está pasando a hurtadillas, en silencio, sin excesiva publicidad, como queriendo ocultar algo. Quizá algunos se pregunten a qué me refiero. Pues sencillo. El titulo de esta reflexión lo dice todo…

En estas últimas semanas, se han venido produciendo demasiados incendios en Cantabria y, viendo los datos, muchos ciudadanos se han preguntado por el motivo. ¿Qué está pasando? ¿Los incendios se están produciendo por causas naturales? ¿Por el calentamiento global? ¿Por el cambio climático? ¿Son fruto de la imprudencia? ¿Son causados por desaprensivos?

Cuando todos creíamos que el mal gobierno no tendría continuidad, ante la remodelación ministerial que tiene en mente Zapatero, siempre que les den a los catalanes todo el dinero que piden porque, si no es así, ya saben, elecciones en noviembre, sale la Chacón con la escopeta nacional y dice en Kosovo: ¡Vámonos a casa, muchachotes!

Al líder de la oposición y presidente del PP, Ignacio Diego, se le ha ocurrido decir algo que todos los ciudadanos vienen denunciando -sin necesidad de ser del PP ni de ningún partido- que no es otra cosa que el abandono histórico que Cantabria ha sufrido por parte de los diferentes gobiernos democráticos, tato del PP como del PSOE.

El caso del PNV necesita un comentario que, sin querer ser dogmático, sí al menos reflexivo de lo que ha supuesto su trayectoria en democracia y su confusión después de 30 años en el poder con el Estado.

Primero se anunció, con mucho misterio y sin decir el nombre, pero como gran primicia: una empresa muy importante deseaba instalarse en Cantabria. Albricias, pensamos todos al escuchar la noticia.

He dejado pasar un tiempo más que prudencial para volver a hablar de un tema que continúa de máxima actualidad y que sigue siendo de interés prioritario para todos los cántabros: la sanidad.

Espero que una de las primeras visitas que realice el nuevo Lehendakari vasco sea a Cantabria y que, por fin, las relaciones entre dos pueblos hermanos a los que les une todo, desde la vecindad hasta la sangre, pasando por los apellidos, sea una realidad.

No ha transcurrido ni un año –aunque parece mucho más por todo lo acontecido- desde que se produjeron elecciones generales en este país. En aquel plebiscito de urnas, los ciudadanos abogaron, de forma rotunda, por el bipartidismo.

Siguen las aguas turbulentas en la banca española, muy a pesar del toque de maitines que dio Zapatero a los banqueros de más peso específico… ¡y por dos veces en la Moncloa!

Creo que ya debemos empezar a hablar del “señorito Bermejo” del ex ministro de Justicia que dejó de serlo cuando infringió la ley de ir a cazar sin licencia, (esperemos que tenga de armas), y rodeado de tricornios, jueces y el alto standig de la beatiful people del actual régimen al viejo estilo de esa España profunda que vinieron a rescatar.

No se asusten, no voy a contar ahora la parábola de los talentos (Mateo 25, 14-30) sino que, a vuela pluma, voy a recordar una frase que leí hace días cuya autora, que no es otra que María Dolores Gorostiaga, me hizo restregarme los ojos al decir: “El talento hará salir de la crisis producida por la avaricia”.

¡Qué pena! Tanto hablar de la gran cacería y nadie ha hablado ni defendido a esos pobres animales asesinados por el rifle certero del juez Garzón y otros. ¿Dónde están esas asociaciones protectoras de animales que no han dicho ni mu en toda la semana? Se me olvidaba que estarán subvencionadas y por lo tanto no se atreverán a decir nada no sea que se queden sin el chupete de la subvención.