
Los molinos de viento del mar
Aquí, como en casi todo, vamos retrasados desde las noticias a los proyectos que nos afectan. Se ha llenado tanto papel estulto y digital que volver sobre el tema resulta agobiante. Amigos de la boina, las claves hay que buscarlas en Madrid, y no en los mensajes desafortunados que nos traslada Gorostiaga, hay que estar preparada porque si no, y a pesar de la agencia de publicidad, el discurso se distorsiona.